domingo, 22 de junio de 2008

MIS LUNES AL SOL




Sin barba tupida, con perilla desvencijada, sin el don interpretativo de Barden, pero con la misma
mala suerte, el en la película, y yo en esta otra película. Condenado a la injusticia de los de siempre, esos individuos que siguen apretando con su soberbia de latigueros romanos, con su dedo índice metido en tu ojo el cual se tendrán algún día que dar la vuelta e introducírselo en el esfínter. Como diría Sabina semejantes hechos los cuento supongo que para desahogarme porque "NOS SOBRAN LOS MOTIVOS" que tengan un auto cuatro por cuatro me tiene sin cuidado, un chalet pareado tampoco me importa, pero que traten de dañar mi inteligencia, destruir mi dignidad y la de mis compañeros no lo voy a permitir si no tienen dinero ilegal para poder blanquearlo con nosotros y no interesa nuestros servicios que no nos utilicen como pretexto para delicados propósitos de extorsión. Cuando tuvieron beneficios nunca tuvieron el detallito de repartirlo con los obreros. No les vale con las bajas por depresión de algún compañero, el acoso a otros, la presión, la ignominia, seguiremos aguantando los de siempre los de abajo de la pirámide por mucho que cambien las cosas, hay cosas que no cambian a ellos le seguirá quedando la desvergüenza, el deshonor y la mala conciencia de desheredar al desheredado. Aunque me condenen a pagar la farola voy a romperla otra vez como barden sin ningún tipo de cariño para la empresa instaladora a la que no se si seguiré dando mis servicios.

sábado, 1 de marzo de 2008

EL VOTO, EL PÓKER Y ESPAÑA




El psoe reparte cartas, el pp espera jugada, y si puede ser prefiere jugar de farol que es donde se siente cómodo.
Una vez repartidas las cartas, comienza el juego, solo se permite un descarte, Zapatero mira con escrupulosa atención, Rajoy sonríe y hace un gesto con su mirada.
La mirada de las tres menos diez terminó este último, muy empleado en tácticas militares ¿fue él, el que convenció al ínclito Aznar en lo de Iraq?.
Una vez repartidas las cartas, comienza el juego, solo se permite un descarte,
Zapatero alza la vista, Rajoy sonríe, no sabemos quien lleva el juego el del pp
dice yo voy, y voy con el desprecio a los inmigrantes, Zapatero es de eta,
agrede a las víctimas del terrorismo, separa a la España que quiso Franco y
los Reyes Católicos la del yugo y las flechas, las muertes y abusos de menores
en canarias, la crisis económica, y yo me pregunto ¿Botín, Pizzarro, el resto de la banca
y todos sus azlateres, es decir, la derechona? ¿no han frenado la economía por interés propio? es fácil culpar si no se tiene conciencia.
Zapatero encumbra su ceja mira al de los ojos distraidos y dice:
Yo voy con la ley de igualdad de la mujer, la ley de dependencia, ayuda a la maternidad y paternidad, la libertad de los gays y lesbianas a integrarse en un saco
común de ciudadanía, ayuda para los pisos de alquiler, para la independencia de los jóvenes, ley de memoria histórica, y si fuera poco tengo preparado un serial de leyes
para los próximo cuatro años.
La tensión se masca en el ambiente del juego.
Rajoy dice estoy servido no quiero cartas. Zp, el presidente, dice yo tampoco.
Soy espectador de lujo, se las cartas de cada uno, el jugador de póker le saca fruto
a lo que puede si vas seguro con lo que tienes, poniendo mucho en la mesa eres ganador
seguro, si pones mucho y falso acabas perdiendo.
No ganarás si haces trucos con los ojos porque si ganara Rajoy, cosa que dudo la
verborrea repugnante, fácil y mentirosa se convertiría en el muñeco de la conferencia episcopal saliendo bajo palio de la moncloa como su paisano, el generalito del bigote, no debemos descuidar lo del voto, las ordas clericales tienen preparados los trapitos de lo que ellos creen el nuevo caudillin, como las cartas sean malas para Marianete, no le va echar en cara nada la niña de España, le va cortar la cabeza la bisabuela Esperanza Aguirre, el nueve de marzo, fin de partida.
Convencido del triunfo del de la ceja, porque si no es así, a las barricadas.


Ahora entenderéis porque estoy metido en campaña. Salud a la izquierda.